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Registro de sobrevivencia por entradas: 

(El tiempo entre entradas es relativo, pues depende de la interacción del jugador) 

Dia 1. 
 

  • Mi nave aterrizo en un pequeño refugio abandonado, en el que creo poder asentarme, registrare mi permanencia en esta isla con el fin de organizar mis pensamientos y centrarme en mi campaña. 

  • Logre reparar el dron ayudante del refugio, nada complicado para un antiguo ingeniero de la guarnición. El dron posee sistemas básicos de rastreo y localización, tiene instalado un módulo de construcción por lo que podre crear cosas complejas. Carece de un sistema de defensa aceptable, por lo que, en caso de un encuentro hostil, se limitara a disparar cargas eléctricas, estas características son por supuesto mejorables en cuanto tenga los chips y módulos adecuados. 

  • El refugio está en la parte oeste de la isla, por lo que vi mientras descendía en la nave, es una isla de gran extensión horizontal, debo dirigirme al extremo este donde creo haber visto el poblado donde tal vez encuentre información útil. 

  • Parece haber una gran cantidad de árboles en el bosque frente al refugio, toda esta isla parece estar hecha artificialmente con formas hexagonales, como las estructuras de las grandes urbes antes de ser reducidas a escombros en el cataclismo. Podre usar este recurso como material base para construir y también reparar el refugio. 

  • Pasando el bosque hacia el este de la isla encontré unas antiguas vías, parece que eran usadas para transportar grandes cargamentos de otra manera no justificaría la presencia de trenes de grandes cargas en esta isla. 

  • Siguiendo las vías, aun caminando hacia el este, vi una antigua estatua de gran tamaño de una persona, parece un antiguo héroe local, pero el estado deteriorado luce como si llevara así desde antes de la histeria colectiva post-cataclismo, incluso antes que el mismo cataclismo. 

  • Llegue a un puerto militar en el centro norte de la isla, parece ser el destino de las vías, probablemente el otro extremo sea hasta el extremo este. A unos pocos metros del muelle, vi una peculiar estatua de unos 2 metros, pero esta no parecía una persona, tenía un aspecto humanoide, resaltaban rasgos femeninos sobre una apariencia bestial marítima y demoniaca como las figuras de las antiguas religiones. Mientras la observaba note ciertas figuras brillantes sobre el material obscuro de la estatua, y sentí como esas figuras se remarcaban en mis ojos, por un momento viéndolas en otras superficies como si de un similar caso de miodesopsias se tratase, como manchas brillantes que se desplazan a través de mi visión, creo que puede ser evidencia de la presencia global que infundio aquella criatura en el planeta. 

  • Encontré en este muelle equipo militar que podre adaptar y colocar al dron de soporte, veo imposible descubrir la manera de burlar el inhibidor de mis implantes militares que me fueron instalados cuando fui llevado al confinamiento lunar, y debido a que hace aproximadamente un siglo el gobierno terrícola implemento estos implantes neuronales en los equipos militares para poder tener un control de armas en la población, dudo mucho encontrar un arma rudimentaria que carezca de esta tecnología. 

  • Retomando el camino hacia el este, me tope con un cementerio de robots, para mi sorpresa aun había robots activos, más como piezas ambulantes de chatarra que se mantenían funcionales. Resulte herido en este enfrentamiento, afortunadamente el dron de soporte cuenta con capacidades medicas de primeros auxilios. 

  • Parece que me estoy acercando al poblado central, a sus afueras me topé con un peculiar mercader, por un momento lo confundí con una persona errante, alguien que fue afectado por la demencia global pues tenía los ojos irritados, vello corporal canoso, suciedad, carencia de dientes. Sin embargo, comerciaba con objetos, equipo y utilidades. La habitual demencia que afecto a la población parece afectarlo de manera distinta, incluso parecía saber quién era yo, y se refirió a mi como el “elegido por el mar”. 

  • Al travesar el pueblo, no fue sorpresa encontrar a unos cuantos errantes a los cuales tuve que enfrentar, al otro extremo del pueblo hacia la costa, impide el paso hacia un pequeño islote un colosal muro, sin duda es allí donde se ubica “la fábrica”. Había escuchado sobre este complejo militar en mis días de la guarnición, en este lugar se manufacturan automatas de combate, equipo bélico y armamento militar de gran alcance y es también un antiguo silo de misiles. 

  • Buscando una manera de acceder al muro, seguí las líneas energéticas que parecían alimentar el complejo, y me topé de nuevo con el peculiar mercader, quien me dijo que para reestablecer el suministro energético debía activar la fuente alterna, en un pequeño centro de control cerca al faro hacia la costa cercana al refugio. 

  • Al dirigirme al faro como punto de referencia, fui recibido por un habitante del faro que decía ser el cuidador del faro, un hombre anciano con un antiguo uniforme de piloto. También parecía saber quién era yo, pero expreso su desinterés por ello y me señalo el camino hacia el puesto de control e incluso me entrego las llaves para acceder a este lugar. 
    El anciano me advirtió precaver mis propias acciones, pues “podrían no ser de mi libre albedrio”, no sé a qué se refería con esto. 

  • El centro de control es una pequeña instalación con un perímetro cercado, esta instalación es la manera de activar o desactivar la central energética de forma remota en caso de una emergencia en la que no se pudiera acceder a la central. 

  • Las compuertas del muro se abrieron, al pasar por el refugio, se hallaba un autómata contemplando curiosamente una mariposa posada en su mano, al percatarse de mi presencia exclamo un sonido de alerta “Infractor perjudicial detectado”. Parece que aún estoy en la lista de “eliminación de ciudadanos hostiles” del gobierno. Al derribar al autómata, disparo una bengala electromagnética al cielo, mi dron de soporte detecto un conteo regresivo a un inminente ataque robot por parte de la fábrica en el sistema de seguridad militar de la isla. Tendré que fortificar mi base para poder repeler el ataque. 

  • Han pasado 4 días desde que empezó el ataque autómata, gracias al despliegue de torretas, unas cuantas trampas y mi dron de soporte, logre repeler el ataque y parece que han cesado sus fuerzas, aun así, no hallo descanso, sigo inintencionalmente viendo hacia aquel punto, donde creo es hora de adentrarme en la fábrica y terminar de una vez por todas mi campaña. 

  • Al llegar al pueblo me encontré con más resistencia de lo habitual por parte de los errantes, parecían incluso más organizados, más frenéticos y con más determinación con acabar conmigo, volví a toparme con el mercader en las puertas del muro, parecía muy entusiasmado. Sin embargo, me dejo pensativo, en un momento menciono que “se cumplirá la voluntad de nuestro señor”, ¿a qué se refiere con “nuestro”? Todas las personas errantes parecían empeñadas en detenerme a toda costa probablemente a influencia de la criatura, ¿Por qué el mercader parece creer que tenemos un objetivo en común? Está claro que le rinde culto a esta misma criatura, pero se niega a responder a mis cuestionamientos... Tal vez logre acabar con esta demencia global cuando concluya mi misión. 

  • Este hecho. He liberado una serie de ataques hacia el pueblo costero donde presencie el despertar de aquella colosal bestia que me ha atormentado desde entonces. He logrado acabar con el mal que acabo contigo Val. 
     
    Aproximadamente una semana después.... 

  • Unos extraños seres parecen haber invadido el planeta. El mercader con un aspecto muy demacrado me revelo que al aniquilar al “caminante de la tierra” permití que una antigua presencia del mar tomara su lugar caminando por la tierra junto a sus hijos, y que además los cielos han respondido violentamente a esto. Tiene sentido que algunas de estas criaturas con diferentes características entablen combates entre sí. 
    He sido solo una pequeña pieza de engranaje en un mecanismo que no creo entender, en retrospectiva veo mi anterior objetivo como un delirio carente de propósito y sentido, como si alguien hubiera escrito una idea en mi mente de la que no podía dejar de pensar, un despropósito que ahora que no existe, no tengo ningún motivo que me mantenga con vida. Sin embargo, ¿Por qué sigo luchando? Siento que estoy bajo la influencia de otra entidad, que solo me incita a seguir sobreviviendo en este entorno hostil. 
    Esta será mi última entrada y espero no caer en la locura, lo siento Val. 

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